"En la esencia de todo lo que existe subyace el arte" Ciruelo
"Mantén sucia la estrofa. Escupe dentro" Ángel González

4 de septiembre de 2011

enfrentamientos

Me mira mal, me está mirando mal... Me mira mal. Me está desafiando ¿Es que no lo ves? fíjate en esa expresión tan afilada, tan prepotente, se cree superior a mi por ser tan esbelta y tan alta... tan delgada y recia. Pero no lo es, ¡Oh, no! en absoluto, voy a borrarle esa expresión de la cara, ya verá, ya. Me acerco lentamente, un paso, dos... La tengo delante. Desde aquí puedo ver su pálida tez de polvo nacarado y la tersura y suavidad de esta, casi como si estuviera esculpida a mano, pero yo sé por experiencia que a pesar de las apariencias es dura como el acero y peligrosa como una lanza al rojo vivo. No es la primera vez que tengo un encontronazo con alguna de su calaña. Aún tengo la cicatriz en el labio de la anterior pelea. Su mirada es penetrante, me traspasa al igual que lo harían miles de flechas. Es desafiante y me observa del mismo modo que un cazador a su presa. De repente, me invade el miedo. ¡Está demasiado cerca! ¿Cuándo se ha acercado tanto? ¿por qué de repente sus esquinas están mas afiladas? pero el final es inminente, ya no puedo apartarme, su proximidad es enfermiza y me embiste con furia sin poder remediarlo.

Como suponía, dura e inflexible. Puro mármol frío. La frente me arde, más tarde tendré un chichón.

¡La columna ha vuelto a pegarme, yo me la he vuelto a tragar!