Entre las briznas de hierba se ha perdido mi cordura mientras esperaba que el mar furioso y eléctrico me llevara otra vez de vuelta al reino de los vivos.
Y aún sigo buscando bajo cada piedra un atisbo de esperanza.
A pesar de escribir aún tengo ansias de sangre entintada, videos y reproducciones de imágenes inexistentes ascienden por mis tripas y explotan en mi cabeza. Son ideas que me ahogan y me atrapan en un remolino de negrura furioso, delirante, enloquecido, rabioso, imprudente, atolondrado, sangriento, que mueven mis dedos a velocidad inexplorada. Son puro Canivalismo por la lectura.
Y si la búsqueda se torna larga, la esperanza aparecerá... Genial texto!... Saludos y un abrazo!
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