El rumor incansable del oleaje doblega mi pasión por la vida. Es la furia de cien bestias marinas que se revuelven en las profundidasdes, frenéticas y furibundas, ansiosas por porciones calientes de carne que llevarse a las entrañas. Son la fiereza de miles de dioses alzados en armas que aúllan muerte entre sus aguas, que lanzan sus tridentes de fuegos vengativos a las marejadas para que lleguen con las olas, que exploten furiosas en los cuerpos de arena que montarán en cólera, que se levantarán de la nada para castigar con sangre y latigazos a los que se arrastran, los míseros condenados.
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